sábado, 23 de julio de 2011

Centralia: El municipio abandonado

Artículo que escribí el verano pasado.


Centralia es una pequeña ciudad situada en Columbia, Pennsylvania, en los Estados Unidos. Actualmente, allí no reside nadie de las 1 500, aproximadamente, que vivieron anteriormente en el siglo XX. El riesgo que dichos habitantes corrían en ella era alto, puesto que existen en el suelo numerosas grietas acompañadas de grandes cañones de humo procedentes de la mina de carbón que aún continúa ardiendo.



El destino de las personas que residían en aquella ciudad cambió drásticamente.
Centralia, anteriormente conocida como Centreville, comenzó a poblarse en el siglo XIX, durante el 66, aunque ya existía años atrás. Con el tiempo, pasó de ser un pueblo diminuto, a convertirse en una ciudad con varios establecimientos y empresas tales como hoteles, escuelas y lugares de ocio.

La desgracia de desencadenó sobre el municipio a causa de un incendió provocado en un basurero que se extendió a gran velocidad hacia las minas. En incontables ocasiones intentaron cesarlo pero fue imposible.

El fuego carecía de soberana importancia hasta que, en 1981, un niño cayó dentro de una vasta grieta que se abrió debajo de sus pies en el instante, y a partir de ese momento fue cuando los habitantes empezaron a darse cuenta de la gravedad que suponía.

Tres años más tarde, el congreso de Estados Unidos obligó a los residentes a trasladarse hacia otro lugar, lejos de Centralia. Hoy en día, muchos viajeros y turistas se acercan a aquella dejada y espectral ciudad para curiosear, aún sabiendo el peligro que corren.

La gravedad de los gases que ascienden a través de las fisuras es inquietante, pues de ellas se desprenden una cantidad considerable de humos incandescente que contiene CO (monóxido de carbono), y partículas cancerígenas que pueden provocar asfixia, cáncer e incluso la muerte.
La mayor fisura está situada en una de las carreteras del municipio llamada “Ruta 61” Ocasionada por las temperaturas tan sumamente altas que hay bajo tierra.

Se calcula que el carbón continuará ardiendo durante más de 250 años por el interior del suelo en una extensión de 16 Km.

Numerosos gases incandescentes flotando sobre el aire.
La mayor fisura del municipio en la Ruta 61.                                  

1 comentario:

  1. Un alivio para la naturaleza, que esa zona esté despoblada, aunque todo haya sido por error del hombre.

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